Todas las sospechas apuntan a que trató de un “juego” o una broma de mal gusto que terminó en tragedia. Un conocido empresario de Las Termas se descerrajó un disparo de arma de fuego en la cabeza. La bala ingresó por la sien derecha, lo que aparenta ser un suicidio, pero la hipótesis más fuerte es que el hombre no midió las consecuencias del juego y se disparó y murió, sin siquiera tener la intención de dejar este mundo en ese momento.
La víctima fue identificada como Julio Haure (43 años), integrante de una familia que creó un alfajor que se hizo conocido y que lleva su apellido. El emprendimiento comercial lo hicieron sus padres y lo continúan sus hijos.
De acuerdo con las investigaciones policiales y judiciales, Haure se encontraba en su domicilio de las calles Maipú y Coronel Bogado del barrio Toro Yacu de la ciudad termal.
El empresario se encontraba junto a Ricardo Andrés Sosa (37), Víctor Hugo Speck (38) y Daniel Chapa (48). Todos estaban compartiendo bebidas alcohólicas.
A las tres de la madrugada de ayer, Haure extrajo un revólver, calibre 22, y comenzaron disparar a latas de cerveza que habían colocado a distancia. Era un juego de tiro al blanco. En esta circunstancia, Haure llevó el cañón a su sien y se disparó. Al parecer, pensó que el arma ya no tenía balas o se gatilló sin querer.
Sin embargo, la bala ingresó en su cráneo, a la altura de la sien derecha, y le produjo lamuerte en forma instantánea, de acuerdo con el informe del médico de Policía que examinó el cuerpo.
En medio de la desesperación y el shock traumático que les provocó la infortunada acción, los amigos auxiliaron a Haure y solicitaron ayuda médica, pero los profesionales no pudieron hacer nada por salvarle la vida. En el lugar determinaron que estaba muerto.
