Las fiscales que intervienen en la causa que investiga el femicidio de María Paola Anríquez, decidieron apelar el arresto domiciliario que el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Segunda Nominación, doctor Ramón Tarchini Saavedra, concedió a los imputados Carlos Federico Guardo Flores y Mercedes Hab, progenitores de “Fede” Guardo.
Por tal motivo ahora serán los integrantes de la Cámara de Apelaciones y de Control en lo Penal, quienes analicen el beneficio que se concedió al matrimonio Guardo, y decidan al respecto.
El arresto domiciliario para los Guardo había sido solicitado por la defensa técnica de los imputados, ejercida por los abogados Adolfo Darío Suárez y Juan José Saín, quienes argumentaron razones de salud de Guardo padre y la edad de éste, además de sostener que su esposa estaba capacitada para asistirlo en su dolencia.
Lo que consideran las fiscales
Las doctoras Érika Leguizamón y Olga Mariela Bitar de Papa, las fiscales de la causa, consideran que al concederse el arresto domiciliario al matrimonio Guardo corre peligro la instrucción de la causa, ya que pueden entorpecer el accionar de la Justicia.
La Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) de dicho Tribunal deberá fijar la fecha para la audiencia, en cuyo transcurso las partes expresarán sus respectivos agravios, las fiscales para fundamentar la apelación y la defensa técnica para probar que el arresto domiciliario del matrimonio Guardo no constituye peligro procesal alguno, sino un acto humanitario por parte del magistrado.
