Ahora tenemos certeza de cuánto se propagan los gérmenes que largamos al estornudar. Un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) filmó a dos personas estornudando cerca de unas 50 veces. Los videos en cámara lenta mostraron cómo una vez fuera de la boca se forman gotas de estornudo que transportan patógenos mucho más lejos de lo que se sospechaba previamente, dado que no se trata sólo de las gotas grandes que se pueden ver y sentir.
Durante varios minutos, gotas más pequeñas que cuelgan en el aire en forma de gas pueden viajar a lo largo de un cuarto y hasta llegar a los conductos de ventilación a la alturas del techo. "Este es un importante punto débil en el diseño de políticas de control de la salud pública y prevención, sobre todo cuando se necesitan medidas urgentes durante las epidemias o pandemias", afirmó Lydia Bourouiba, investigadora del MIT.
El objetivo final de esta investigación, presentada en Boston durante la reunión de la División de Fluidos Dinámicos de la Sociedad Estadounidense de Física, es modelar y ayudar a controlar la propagación de gérmenes.
