En el marco de la asunción de monseñor Melitón Chávez como obispo de la Diócesis de Añatuya, el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig visitó nuestra ciudad, por algunas horas.
Durante su estadía mantuvo una reunión con el presbiterio de Santiago del Estero en Jericó, donde también estuvo presente el monseñor Vicente Bokalic. Allí, los sacerdotes le informaron sobre las acciones que vienen desarrollando en las diferentes comunidades. Por la tarde, presidió la santa misa en la Catedral Basílica.
Una vez finalizada la celebración eucarística, dialogó con Nuevo Diario y transmitió el mensaje del papa Francisco. “Nos hace un pedido de paz y les transmite cercanía y cariño para cada uno de ustedes”, además agregó: “El papa nos pide ser verdaderos cristianos, conscientes, porque todos hemos recibido la misión de evangelizar, de ser testigos del amor de Dios”.
Asimismo, habló del Jubileo de la Misericordia, que iniciará el próximo 8 de este mes. Indicó que “será un tiempo donde se recordará que el centro del mensaje cristiano es el amor de Dios. Él nos recibe con los brazos abiertos y nos busca a cada uno para que regresemos a su casa”. Finalmente, expresó que “será un llamado a no tener miedo y a regresar a Jesús, a pedir perdón y a perdonar a los demás”.
Los feligreses recibieron la bendición apostólica
Al momento de comenzar la homilía, monseñor Emil Paul Tscherrig, brindó una bendición apostólica y expresó: “Los saludo cordialmente en nombre del papa Francisco”.
A continuación resaltó la importancia de compartir la eucaristía, y se adentró en las lecturas y el evangelio de la jornada de ayer. También recordó la festividad de San Francisco Javier.
“Este fue uno de los grandes misioneros de todos los tiempos. Por eso les pido que imitemos, a este hombre de España que prácticamente salió hacia el “fin del mundo” —como dice el papa Francisco— para transmitir el mensaje de Cristo. Pasó por Japón, por India, y terminó en Chile...”, explicó Tscherrig haciendo un breve repaso por la vida de este santo.
También recordó que “era uno de los hombres animado por el amor de Jesús y eso lo llevaba a contagiar la buena noticia, a los pueblos”.
Hacia el final de la homilía, nuevamente citó al Sumo Pontífice, pidiendo oración para que él pueda continuar con su ministerio. “Les agradezco por su misión en la Iglesia”, concluyó el nuncio apostólico.
