A lo largo de su carrera, el doctor perfeccionó esta técnica que consta en plegar los brazos del bebé sobre su pecho.
Luego, sostener al niño boca abajo en la mano izquierda en un ángulo de 45 grados y sujetar la parte inferior con la mano derecha meciéndolo suavemente en círculos.
Mirá el vídeo, increible técnica que calma a los pequeños de manera instantánea.