El presidente electo Mauricio Macri tuvo su primer encuentro ayer con la jefa de Estado, Cristina Fernández y de esta forma dio comienzo a la transición.
Macri arribó minutos antes de las 19 a la quinta presidencial de Olivos, con quien analizó cuestiones relativas al período de transición que finalizará el 10 de diciembre próximo, cuando arrancará la nueva gestión.
El presidente electo aseguró anoche en una entrevista televisiva que el encuentro “la reunión no valió la pena, en términos que no se había planteado un temario específico”.
“Fue una reunión cordial pero corta. Me felicitó y me quería ver antes del traspaso. Hablamos de la formalidad del traspaso”, explicó.
“Hablamos de en qué se tenía que definir un ministro para el traspaso” pero no se definió ningún nombre en particular. “Seguramente que para el 9 ó 10 de diciembre ella iba a disponer un ministro para el traspaso”., dijo con voz de desánimo.
“Fui a la convocatoria que me hizo y esto fue lo que hablamos. No tiene sentido seguir sobre este tema. Este tema no da para más”, especificó a los periodistas.
Refiriéndose a su trabajo de los últimos días explicó que se encuentra “muy ocupado” ya que “la agenda electoral del país es una locura. Quedan 8 días hábiles para conformar el equipo”.
Al término de la reunión, Macri salió a la calle pero ante el tumulto de medios y seguidores decidió volver a entrar a la Residencia, para luego salir por otra puerta y esquivó preguntas periodísticas sobre otras cuestiones ligadas a su futuro gobierno.
Al término del encuentro de unos 40 minutos con la mandataria Cristina Fernández, Macri salió de la residencia, pero al observar que la situación era caótica, con periodistas y particulares amontonados detrás de un cordón humano, volvió a ingresar para retirarse luego por otra de las salidas de la casa presidencial.
Dijo previamente que esperaba mantener una “conversación constructiva” e interiorizarse sobre la situación del país, ya que hay “un nivel de desinformación muy grande”.
