El tenista santiagueño Marco Trungelliti aspira a meterse entre los 100 mejores delcircuito ATP, en la temporada 2016, luego de un año en el que debió sortear una intervención quirúrgica por una hernia inguinal, en el pasado mes de junio.
Así lo manifestó el propio “Trunge” en su visita a Nuevo Diario.
Ubicado en el puesto 223 del ranking mundial, el santiagueño dijo que es consciente de que debe ganar más partidos y torneos “para aspirar a meterme entre los 100 mejores. Mi mejor ranking fue 177º, hace un par de años, pero por distintas razones no pude meterme en ese ‘selecto grupo’”, reconoció.
Marco tiene su “búnker” en Buenos Aires, donde trabaja a las órdenes de Gabriel Markus (ex tenista profesional), Francisco Cabello y Mario Duré (PF), pero la idea para la temporada venidera es afincarse en Europa para jugar los mejores torneos. “Esa es una de las metas que tengo para el año que viene, hacer base allá, jugar en Europa, los mejores torneos. Allá queda todo cerca y se puede aprovechar mejor el descanso. Estoy muy entusiasmado y con muchas ganas de empezar la pretemporada, que arrancará el 30”, confesó Marco.
El santiagueño también reconoció que “me gusta jugar más en canchas rápidas que en las lentas. Mi juego es bastante agresivo y por eso prefiero jugar en esas superficies, donde los puntos son más cortos. Eso no quiere decir que no pueda jugar bien en polvo de ladrillo o arcilla, pero si me dan a elegir, me inclino por el cemento”, dijo.
— ¿Qué balance haces de 2015?
— Fue un buen año, lástima que en junio tuve que operarme de una hernia inguinal, que me obligó a estar parado un mes. Después, me costó un poco retomar el ritmo, pero en el último tramo del año lo hice, llegando a jugar una final en Bangkok o las semifinales en Shanghai, Dallas y Ecuador, que fueron mis mejores actuaciones.
— ¿En qué cosas crees que mejoraste, que te ayudarán en 2016?
— Mejoré mucho en el aspecto psicológico, trabajando con un profesional. Estar bien de la cabeza, para un tenista, es fundamental. Todavía sigo rompiendo raquetas (risas), pero he mejorado mucho; también en el aspecto físico estoy mejor, luego de la mencionada operación. Estoy trabajando con una nutricionista, lo que sin duda ayuda mucho a mantener un buen estado físico.
— ¿Crees que todavía te falta hacer el “click” ese que dicen los tenistas?
— Este año hice un “click” importante, pero sí, para meterme de lleno en los grandes torneos, me hace falta ganar más partidos, eso es indudable. Estoy con mucha confianza en que lo voy a conseguir.
— ¿A cuál de los “grosos” te gustaría enfrentar, más allá de que eso por ahí implique que te tengas que ir rápido del torneo?
— A Federer. Es un genio. Hay otros chicos argentinos, como Schwartzman, a quien le tocó enfrentarlo. Me gustaría vivir esa experiencia, aunque signifique perder rápido.
— Hay muchos deportistas a los que les cuesta mucho el desarraigo, porque extrañan, ¿es tu caso?
— No, para nada. Yo no tengo ese inconveniente. Sí sé que hay muchos casos, de tenistas incluso, pero yo estoy acostumbrado a esa vida.
— ¿Sabes qué harás cuando dejes de jugar al tenis?
— La verdad que no. Estoy muy enfocado en mi carrera. Creo que me quedan unos 8 ó 9 años, siempre que el físico y la cabeza respondan.
