El comandante Claudio Maley, titular de la zona 4 de Gendarmería Nacional, estuvo al frente del operativo que se desarrolló en Tucumán, en el cual se detuvo a la narcotraficante santiagueña, Carla Sánchez, que tenía pedido de captura.
A los gendarmes les había llegado el pedido de captura y tenían información que estaba viviendo en la provincia tucumana. Así fue como llegaron a un country de Yerba Buena donde vivía Sánchez, pero con otra identidad.
Una vez que estuvo identificada Carla Sánchez y que estaba viviendo bajo otra identidad, los gendarmes procedieron con el operativo, en donde también detuvieron a otra persona que le había facilitado la documentación a la mujer.
El comandante Maley señaló que “este tipo de delincuentes suele cambiar de identidad para refugiarse en distintos lugares y buscan en muchos casos estos espacios, donde se supone que son de personas que viven bien y se esconden en ellos”.
Sánchez estaba prófuga de la Justicia desde el año pasado, cuando luego de decomisar un cargamento de marihuana se libró una orden de detención para ella. La mujer estaba siendo investigada también por aviones que descargaban droga en pistas clandestinas y otros casos más en los que estaba involucrada.
El comandante de Gendarmería comentó que ya fue trasladada a Santiago del Estero la detenida como también los elementos que se secuestraron, entre ellos autos y armas que se encontraron durante el allanamiento. La mujer fue indagada en la jornada de ayer.
El procedimiento
En horas de la siesta del jueves pasado, el personal de Gendarmería Nacional procedió a la detención de la jefa narco santiagueña más importante del país en los últimos años. Se le secuestró autos de alta gama, celulares, documentación importante para la investigación y una cantidad considerable de sustancias. El procedimiento se llevó a cabo en un country de la ciudad de Yerba Buena, en la provincia de Tucumán y fue ordenado por el juez Federal de Santiago del Estero, Dr. Guillermo Molinari.
Los uniformados irrumpieron en cuatro domicilios del “Jardín de la República”. Allí requisaron la casa de la madre y de los hermanos de la jefa narco Carla Sánchez, de 35 años. La mujer residía en Tucumán como Andrea Corbalán —tenía documentos e identidad falsa—. Desde su lugar de refugio reorganizó su banda narco y comenzó a operar en el país.
A Sánchez se le adjudica el movimiento de más de 1.500 kilos de marihuana en Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba y el sur del país, donde hacía los movimientos de mercadería vía aérea.
