No debería sorprenderse el lector por lo que está a punto de leer. Para los trabajadores de prensa del Multimedio lo que sucedió fue totalmente previsible y, por qué no decirlo, “normal”.
La dirigencia local de Cambiemos, comandada por el concejal capitalino Rodrigo Posse, ha obviado sistemáticamente invitarnos a las conferencias de prensa que brindan, mientras enarbolan las banderas de la libertad de expresión y el respeto por la democracia. Tan es así que fuimos convocados a un hotel céntrico de ciudad Capital, con motivo de la visita de Mauricio Macri, por el jefe de prensa del PRO en el NOA, José Sbrocco. La responsable de medios a nivel local, Graciela Orbuj, no tuvo la delicadeza de informarnos que el candidato a presidente iba a hacer declaraciones. Y decir Graciela Orbuj es hablar de la compañera de banca de Rodrigo Posse.
Ya en la conferencia y ante la presencia de Mauricio Macri; Orbuj, como “dueña del micrófono”, negó sistemáticamente al Multimedio la posibilidad de hacer preguntas al candidato. Suponían que íbamos a requerirle sobre la militancia de “Chabay” Ruiz en las filas de su dirigencia local y quisieron evitarlo aún a costa de la censura.
Nuestras periodistas tuvieron que “gritar” la pregunta al candidato. En un extremo vergonzoso cuando hubo medios que tuvieron la posibilidad de formular, al menos, tres. Fue allí cuando Mauricio Macri manifestó no conocer a Ruiz y no haberse reunido nunca con él.
Fin de la conferencia, “no hay más preguntas”. Nuestra fotógrafa quiere obtener una instantánea de Posse y una mano anónima le tapa el lente de la cámara violentamente. En poco más de media hora, los políticos del PRO local se burlaron de la democracia, de trabajadores de prensa y de la sociedad, que es la destinataria de las noticias del Multimedio.
Mientras el candidato nacional de Cambiemos habla de descartar la política del miedo de nuestro país, dirigentes como Posse y Orbuj la asumen como propia con actos de censura más cercanos a la década del ‘70 que a la actualidad, en un contraste obsceno que se estrella contra los preceptos de campaña de su máximo referente que busca ganar el balotaje.
Normal. Nada extraño, teniendo en cuenta que Rodrigo Posse reivindicó una y otra vez a genocidas condenados por haber sido los nefastos protagonistas de la década más sangrienta y oscura del país.
Normal. Nada extraño, sabiendo que Posse —a pesar del repudio social— se fotografió con el libro “Mentirás tus muertos” y lo difundió en Facebook.
Normal. Nada extraño. Y la sociedad santiagueña lo sabe. Por eso salieron terceros —a casi cincuenta puntos del primero— en la elección del pasado 25 de octubre y, a pesar de ello, hoy celebran triunfos ajenos subidos a caballos que no les son propios.
Normal. Nada extraño. Posse y Marcelo Lugones —enfrentados durante toda la campaña—, ahora aparecen juntos en la “foto para la tribuna”. En cualquier barrio de Santiago a eso se le llama hipocresía. Pero ya ve estimado lector, a pesar de todos los impedimentos, de Rodrigo Posse y de la “dueña del micrófono”, cumplimos con nuestra misión de preguntar. Y es evidente que algunas preguntas arden como alcohol en las heridas. Tanto como el periodismo, cuando no se pone de rodillas ante nadie. Macri habla de terminar con el miedo y ellos juegan a ser el “cuco”. Macri habla de libertades y ellos las cercenan. Los santiagueños lo saben: Ellos quieren volver a los 70 y este pueblo quiere más democracia.
