Jacinto Pogonza iba a cumplir mañana 48 años, pero manos asesinas truncaron su vida de manera alevosa y escaparon del lugar. Ayer, cerca de las 7.45 de la mañana, llamó la atención que no abriera las puertas de su negocio, ubicado a pocos metros de la Ruta Nacional 34, y un cliente ingresó para saber qué pasaba. Así fue como se encontró con una escena desgarradora: el cuerpo de Pogonza estaba en la habitación en medio de un charco de sangre. El rostro y la cabeza estaban completamente destrozados. Pogonza aparentemente no tuvo tiempo de defenderse. A raíz de los golpes murió prácticamente en el acto.
Los vecinos dieron aviso a los efectivos de la Seccional 19ª de Herrera. La fiscal del Centro Judicial Añatuya, doctora Karina Gutiérrez, a los pocos minutos llegó al lugar y se puso al frente de la investigación. Luego se sumaron efectivos de Criminalística de la Departamental 13 y Capital, y los integrantes de la División Homicidios y Delitos Complejos. En la escena del crimen, los investigadores recabaron todos los datos posibles que puedan ser necesarios para la investigación. Pogonza vivía solo, ya que sus hermanos están viviendo en Córdoba y Buenos Aires. Era muy conocido en el lugar debido a que se dedicaba a trabajar todos los días en su local comercial.
La ciudad está conmocionada y no puede creer lo que le sucedió a este vecino. Al cierre de la edición no había sospechosos ni detenidos, aunque no se descarta que hoy surja alguna novedad.
Algunos puntos de la investigación
Un equipo periodístico de Nuevo Diario realizó averiguaciones y pudo determinar algunos puntos relacionados a la escena del crimen:
* La puerta no estaba violentada y eso llamó la atención a la Policía.
* Otro dato que no es menor es que el perro Dogo no había reaccionado ante la presencia de alguien en el interior de la casa.
* El homicida, antes de retirarse de la vivienda, abrió el cilindro de gas. Quizás buscó que, en un determinado momento de la noche, se produjera alguna explosión y de esta manera “borrar” todo tipo de huellas.
* En un ropero había 138 mil pesos que no fueron tocados ni menos aún robados. Llama la atención que el victimario, aparentemente, no se haya percatado de ese dinero. Ese punto es el más llamativo.
* La fiscal Gutiérrez, con buen criterio, estuvo toda la jornada trabajando en el lugar.
Será velado en un club
A raíz de que la casa de Pogonza se encuentra clausurada y con custodia policial, el velatorio se llevará a cabo en las instalaciones del club Central Argentino. Los familiares del occiso llegaron ayer en horas de la siesta y realizaron los trámites pertinentes. Se supo que una vez que finalice la autopsia, el cuerpo será trasladado desde Santiago hacia la localidad de Herrera, Avellaneda.
Aún no se sabe si la sepultura se realizará en horas de la tarde de hoy o bien mañana.
La ciudad de Herrera no sale del asombro y la conmoción. Muchos recordaron a Pogonza como una persona muy buena que se dedicó a trabajar toda su vida. Nadie sospecha de nadie. Sólo dejan que la fiscal Gutiérrez y los investigadores lleven a cabo las averiguaciones pertinentes, que seguramente llegarán a buen puerto en las próximas horas, indicaron las fuentes consultadas por este medio.
