El asesino serial es el que mata a tres o más personas en un lapso de 30 días o más, con un período de enfriamiento entre cada crimen; está específicamente motivado por impulsos psicológicos, sobre todo ansias de poder y compulsión sexual; los crímenes suelen ser llevados a cabo de una forma similar; y las víctimas, a menudo, comparten alguna característica.
En este marco se encuadraría el carnicero Carlos “Charly” Autalán (30 años), quien fuera detenido el lunes por los asesinatos del profesor José di Pietro (52), encontrado el 5 de octubre en su casa del barrio Belgrano, y de Sebastián Acosta (28), el 26 de agosto, en el San Germés.
Ahora surgió una posible tercera víctima, cuya muerte reúne varias características similares. El hombre se encontraba alojado en un residencial de Perú al 800 y, al parecer, se movía en el mismo ambiente de Di Pietro y Acosta.
El juez del Crimen de Cuarta Nominación, Miguel Ángel Moreno, ordenó a los investigadores policiales que secuestraran la historia clínica del hospital Regional, donde finalmente falleció la víctima, además del registro de pasajeros del hotel y de ubicar a quienes recibieron el cadáver.
Tras analizar esta información y otros detalles, el magistrado podría ordenar la exhumación del cadáver para que le realizaran una necropsia y establecer fehacientemente la causa de muerte. Se sospecha que fue asesinado de la misma manera que Di Pietro y Acosta y en similares circunstancias.
A ello hay que agregarle que otra persona —cuyo testimonio publicó ayer Nuevo Diario— casi fue asfixiada por “Charly” el mismo día que asesinó a Di Pietro. Un vecino le salvó la vida cuando el carnicero le apretaba el cuello con sus manos.
En este sentido, los investigadores policiales y judiciales indicaron que, de no haberlo detenido, “podría haber seguido matando”.
