“Él siempre ha sido agresivo, pero muchas veces lo perdonaba y volvíamos a convivir”, afirmó Claudia (30 años) sobre su pareja, de quien se encontraba distanciada desde hace una semana a raíz de una nueva golpiza. La mujer está residiendo en la casa de su madre del barrio Bosco II juntos con los dos hijos, de 3 y 2 años, que tiene con su pareja.
A pesar de ello, anteayer el hombre se presentó en la vivienda de su suegra y convenció a la mujer para irse a bailar como un regalo por el Día de la Madre. Sin embargo, Claudia logró que también fuera un amigo de la pareja para que se sintiera más segura ante cualquier eventualidad.
La pareja y su amigo estuvieron hasta las seis de la mañana en un boliche de avenida Aguirre. Cuando intentaron emprender el regreso, el hombre, identificado como David Ariel Ceballos (27 años), comenzó a tornarse nuevamente agresivo.
Mientras los tres regresaban caminando, le reclamó a la mujer haberlo dejado solo durante la última semana y que en el local bailable no le dio mucha importancia. A partir de ese momento comenzaron las agresiones con zamarreos y golpes con mano abierta. En esa circunstancia, Ceballos le dijo a su amigo que fuera a traer la moto. Posteriormente, el joven le exigió a Claudia que ascendiera al rodado que era conducido por el amigo.
La mujer quedó en el medio, ocasión en la que Ceballos continuaba propinándole golpes de puño a la víctima. “Yo gritaba que detuviera la marcha de la moto, pero él le exigía que siguiera hasta la casa de él, en el barrio Bosco III”, aseguró.
Cuando descendieron frente a la vivienda de Formosa prolongación, Ceballos siguió con la golpiza. “En un momento, el otro chico arranca la moto y se va, a pesar de que le decía que se quedara para auxiliarme”, aseguró Claudia.
Los gritos de pedido de ayuda no cesaban. “Me quería meter a la casa, me arrastraba. Yo sé que si me metía a la casa, me iba a matar”, afirmó. Sus gritos alertaron a vecinos de la zona, quienes salvaron a la mujer y la pusieron a resguardo.
Claudia radicó la denuncia en la Comisaría Primera del Menor y la Mujer y se trasladó al hospital Regional, para ser sometida a curaciones de los hematomas e inflamaciones en el rostro, y de la fractura de tabique nasal.
