Salta. Una persona falleció ayer y otras 30 resultaron heridas por un sismo de 5.9 grados en la escala de Richter con epicentro en Salta que se sintió con mucha fuerza ayer a la mañana en esa provincia, también en Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero y Córdoba.
Según informaron autoriades, la víctima fatal es una mujer que vivía en el Municipio de El Galpón, a 160 kilómetros de la capital provincial, y una de las zonas más afectadas por el terremoto con derrumbe de algunos edificios, entre ellos una escuela.
La mujer fue identificada como Alberta Flores, de 94 años, quien fue aplastada por la caída de un muro en su casa. De acuerdo al Instituto Nacional de Prevención Sísmico, el temblor de magnitud 5.9 tuvo lugar a las 8.33 y con una intensidad de 4 a 5 grados.
La profundidad fue de 10 kilómetros con epicentro a 123 kilómetros al sureste de Salta capital y 51 kilómetros de la localidad de Metán. El departamento de Bomberos Voluntarios de la zona aseguró que hay riesgo de más derrumbes. El Inpres informó que se registraron 2 réplicas.
El Inpres informó que hubo dos réplicas
Luego del fuerte sismo que sacudió Salta y provincias del Norte ayer a las 8.33, tuvo dos réplicas más, según informó la página oficial del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres).
Los mismos sucedieron a las 9.24 y tuvo una magnitud de 3 grados, mientras que el segundo ocurrió a las 9.37 y fue de 2.9. La profundidad del primero de ellos fue a 76,6 kilómetros y el segundo a 118,8 km.
Los epicentros fueron a 42 kilómetros al este de la ciudad de Metán y a 121 de Salta Capital. Por otra parte, los habitantes de El Galpón se reunieron para pedirle protección y rendirle culto a su patrono, San Francisco Solano, el monseñor Cargnello fue el encargado de oficiar la santa misa.
Entre llantos, el intendente pidió ayuda
En medio de un ataque de nervios, Héctor Romero, intendente de El Galpón, pidió ayuda desesperadamente. “El panorama es desolador. Hay derrumbe de viviendas. Está muy comprometido todo. Hay familias que se quedaron sin nada, escuelas destruidas. Hay una víctima fatal por aplastamiento, sin agua sin luz. Es de terror lo que estamos viviendo”.
El jefe comunal, sin parar de llorar, expresó: “Gracias a Dios esto sucedió un sábado, porque si pasa un día de clases en la escuela no sé qué habría pasado. No sabemos qué hacer. Queremos apoyo, un equipo de logística, no sabemos cómo nos vamos a manejar. En los caminos están tirados los cables. Necesitamos policías, bomberos, todo lo que haga falta para poder controlar la situación”.
El funcionario sostuvo que el hospital del pueblo —de siete mil habitantes— colapsó por la gran cantidad de heridos.
