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Policiales

Así fue el plan del bandeño Irurzun para matar a Somoza

El cuerpo del bandeño aún está desaparecido y es buscado en Paraguay, Uruguay y Argentina.

Para mediados de julio de 1980, Hugo Irurzun (o “Capitán Santiago”) junto a Gorriarán Merlo y otros compañeros de causa, se encontraban instalados en Asunción. Durante cuarenta días se dedican a tareas de inteligencia, para vigilar los movimientos y descubrir alguna rutina de Somoza. El armamento con el que contaban era un RPG-2, un M-16, un FAL y algunas pistolas. Como el ex dictador tenía una rutina azarosa, el comando advirtió que el único movimiento previsible que realizaba Somoza, era que siempre salía de su residencia en el Mercedes Benz con una escolta y seguía varias cuadras en dirección recta por una avenida muy concurrida, por lo cual alquilaron una casa sobre esa avenida. Finalmente, en horas de la mañana del 17 de septiembre de 1980, el comando guerrillero llevó adelante la operación. El bandeño Hugo Irurzun estaba encargado de abrir fuego con el RPG-2 sobre el auto donde viajaba el ex dictador (pues sospechaban que era un vehículo blindado), Gorriarán Merlo oficiaba de apoyo armado con el M-16 y los otros combatientes debían interceptar la caravana. Cuando Irurzun intentó disparar, se le trabó el proyectil y fue entonces que Gorriarán abrió fuego con su fusil para evitar que la caravana huyera. La custodia de Somoza repelió el ataque y comenzó a disparar iniciándose un tiroteo. Aprovechando que el Mercedes Benz estaba detenido en la mitad de la avenida (puesto que el chofer estaba muerto), el santiagueño Irurzun cargó el segundo proyectil y logró hacer fuego, destrozando el auto y matando en el acto a Somoza. El “Capitán Santiago” junto a sus compañeros huyeron del lugar.

 

"Irurzun fue secuestrado, torturado y desaparecido"

 

 A las ocho de la noche de aquel día, el bandeño “Capitán Santiago” estaba plenamente identificado como autor del atentado, por lo que no puede cruzar la frontera hacia Argentina (Irurzun medía 1,90 de alto y tenía barba rojiza, es decir era fácilmente identificable) y debe quedarse en suelo paraguayo. Cerca de las diez de la noche del 18 de septiembre, la Policía paraguaya informó que en un enfrentamiento había sido abatido “Santiago”. Enrique Gorriarán Merlo sostiene otra versión, según la cual su compañero habría sido arrestado por la Policía y llevado al Departamento de Investigaciones (en Asunción), donde habría sido torturado varios días hasta morir. Hasta el presente, los restos del “Capitán Santiago” continúan desaparecidos. En la actualidad, su familia sigue buscando y anhela poder hallarlos en algún momento.

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