“Este asesino la mató sin piedad alguna y sin compasión de mí y de mi nietita, que también se había levantado por los ruidos, y como yo, vio el momento exacto en que realizó el disparo. Exijo justicia para mi hija y que le apliquen el castigo máximo a su matador”, expresó Juana Beatriz Caro, que es la madre de la infortunada Natalia Soledad Ibáñez.
“Han sido 2 años y 8 meses de mucho dolor y sufrimiento, y los que vienen serán igual o peor, porque nada ni nadie nos devolverá a nuestra hija. Los 25 años que le pueden dar a este asesino no pagarán su ausencia ni todo el dolor que nos ha causado”.
“La muerte de un hijo no se compara con nada, y menos de la forma que me la mató este asesino. Ojalá tengamos un juicio firme y con una sentencia justa, para que mi hija pueda descansar en paz. Y pido que la ley sea aún más dura porque los femicidiossiguen”.
